Verano en Madrid. Son muchos los que se van pero también muchos los que llegan. La capital de España tiene también mucho que ofrecer a los que, por un motivo u otro, no acuden a la llamada del mar y la playa, y a los que buscan hoteles en Madrid baratos para conocer la cara estival de la ciudad y sus encantos.
¿Por dónde empezar a tomarle el pulso veraniego a la ciudad? El Parque del Retiro es un buen sitio. Allí podemos dar refrescantes paseos a la sombra de los árboles, huyendo del ruido, el asfalto y las prisas. Otro hermoso espacio verde donde relajar cuerpo y mente es el Parque Oeste, cerca del famoso Templo de Debod que precisamente este año cumple 40 años.
Los Veranos de la Villa se han convertido ya en una tradición para todos los madrileños y un poderoso reclamo para los que visitan la ciudad. Variados espectáculos de música, danza, teatro y cine por diversos escenarios que salpican toda la ciudad a precios populares y con propuestas para todos los gustos.
Los hay que, rememorando aquella vieja canción de los 80, podrán decir que por muchos atractivos que ofrezca Madrid en verano, seguirá faltando la playa. ¿O tal vez no? Está el paseo Madrid Río situado en la rivera del Manzanares, mientras que en el parque de la Arganzuela se halla la playa de Madrid, un complejo de tres recintos acuáticos con distintos efectos como chorros de agua o nubes de vapor pulverizadas, una oferta que supera la de las abundantes piscinas municipales que abren sus puertas cada verano para aliviar el calor de locales y visitantes.
También el verano es tiempo de refrescar la mente, y para eso no hay mejor plan que la visita a los grandes museos de la ciudad, fresca y didáctica. En este apartado, el Museo del Prado, el Reina Sofía y el Thyssen-Bornemisza se llevan la palma.
Cuando cae la noche y el sol ofrece una tregua, es el momento de salir a cenar, explorar la fabulosa oferta gastronómica madrileña y prolongar la velada al fresco en alguna de las míticas terrazas de la capital, otra de las grandes instituciones veraniegas de Madrid. Noches de jazz, música en vivo, cócteles y buena compañía. Una alternativa refrescante para los que no están dispuestos a irse a dormir tan pronto y quieren sacarle todo el jugo a su viaje a Madrid.