En los meses de julio y agosto son muchos los madrileños que abandonan Madrid para disfrutar de sus vacaciones estivales. Se suele decir que la ciudad se queda vacía pero en realidad son muchos los que se quedan soportando los calores o los que aprovechan las vacaciones de verano para viajar a la capital alojándose en alguno de los hoteles baratos en Madrid.
Sí, todos conocemos aquella canción de los años 80 que decía que en Madrid no hay playa, pero gracias a la iniciativa Madrid Río los habitantes de la villa pueden gozar de algo parecido a una playa en la capital de España. Se trata del centro de ocio que se ha instalado en el Parque de Arganzuela, junto al Manzanares, que cuenta con tres grandes piscinas perfectamente equipadas, tumbonas y chiringuito incluidos.
La iniciativa de dotar de un sucedáneo playero a las ciudades sin costa se viene practicando en otras grandes capitales europeas desde hace años. Por ejemplo, la Paris Plage de la capital francesa, que convierte la ribera del río en una especie de paseo marítimo con sombrillas y arena artificial que consiguen un efecto playero muy logrado. Lo que hace diferente a Madrid Río es la originalidad de los sistemas que se emplean en cada una de sus piscinas para refrescar a los visitantes: chorros de agua que brotan desde el suelo, nubes de agua pulverizada o láminas de agua que corre bajo los pies de los acalorados madrileños.
Madrid Río es un espacio idóneo para disfrutar del agua, tomar el sol y evocar el mar, aunque también ofrece un sinfín de posibilidades de ocio, desde áreas infantiles de juego a instalaciones deportivas de todo tipo, además de amplios espacios verdes y frescos para mitigar los efectos del calor y, aunque sea por solo unas horas, olvidar que estamos a cientos de kilómetros del mar.