Una de las citas clásicas de las fiestas navideñas en Madrid es la San Silvestre de Vallecas, una carrera popular que cada 31 de diciembre inunda las calles de la ciudad con más de 35.000 corredores. Un evento deportivo de alto nivel que cuenta también con un importante componente lúdico y participativo muy apreciado por los madrileños y todos los que visitan la ciudad en estas fechas.
Disfraces, nieve artificial, buen humor y un ambiente excepcional se dan cita en la tarde del día 31 para la salida de la carrera. Después de este momento festivo, los corredores «serios» toman el protagonismo poniendo el nivel de la prueba en lo más alto con su calidad y su esfuerzo.
De hecho, ña San Silvestre Vallecana consta de dos competiciones diferenciadas: una para aficionados y otra para profesionales, que deben acreditar un crono inferior a 38 minutos en el caso de los hombres, y de 45 en el de las mujeres en pruebas homologadas de 10 km. de ese mismo año o de la edición anterior de la San Silvestre.
La carrera parte del centro financiero de la ciudad: la calle Concha Espina, junto al paseo de la Castellana, y pasa por lugares tan turísticos como la Puerta de Alcalá, la Cibeles y el Paseo del Arte. Lógicamente una de los pasos obligados es el estadio Teresa Rivero, donde juega el Rayo Vallecano, la meta oficial para la carrera profesional.
Si te animas a ponerte las zapatillas y lanzarte a correr para despedir el año, te interesará saber que el recorrido es muy favorable para los corredores (de los diez kilómetros de los que consta, los ocho primeros son casi todos en ligera bajada). Todo cambia en el tramo final, donde empiezan las incómodas subidas que suelen decidir los nombres de los ganadores.