En el año 1835, cuando el mundo entero estaba impregnado por un optimista espíritu de progreso y se pensaba en el futuro como un lugar maravilloso gracias a los avances de la ciencia, se fundó el Ateneo de Madrid, que desde 1885 tiene su sede en el número 21 de la calle Prado, muy cerca de la Carrera de San Jerónimo y la plaza de Cánovas del Castillo.
Su nombre original fue Ateneo Científico y Literario, al que más tarde se añadiría también el calificativo de Artístico, y sirvió para fomentar las tertulias y debates políticos sin censura, en el auge de los vientos liberales que empezaban a soplar en la España de la época. Su primer socio fue Mariano José de Larra, admitido el 4 de enero de 1836.
Para una persona con inquietudes culturales y artísticas, el Ateneo bien merece una visita en un viaje a Madrid. Se trata de un edificio modernista que hoy en día se puede visitar pagando tan sólo 3€ aunque con cita previa. Los horarios de apertura son de lunes a viernes de 10.00 a 13.00 horas.
En su interior podemos destacar algunos espacios en particular como la Galería de Retratos, el Salón de Actos, con varias pinturas que suponen el primer ejemplo del modernismo en Madrid; la Sala de la Cacharrería, y sobre todo la Biblioteca, gran joya del Ateneo y el despacho de Manuel Azaña.
En la actualidad este espacio urbano se usa también para la enseñanza del deporte (y para muchos también arte) de la esgrima. De hecho los alumnos pueden elegir entre la modalidad deportiva o la estética.