A partir de ahora cuando hablemos de Cibeles es posible que no nos estemos refiriendo a la famosa fuente madrileña, ni a una pasarela de moda, sino a la marca de una genuina cerveza producida en Madrid que ya está presente en muchos bares, restaurantes y locales de copas de la capital de España.
Una pequeña empresa madrileña empezó a producir esta bebida de forma muy modesta en mayo de este año y en muy poco tiempo ha conseguido alcanzar una notable popularidad y se ha hecho un hueco en el corazón de los amantes de la cerveza. No solamente eso, sino que en tan poco tiempo ya ha sacado al mercado hasta diez variedades distintas: rubia, castaña, oscura, india pale ale, de trigo… Para todos los gustos. Los precios del botellín, de 2 a 3,50 €.
El éxito de esta cerveza tan castiza se debe al trabajo de David Castro, madrileño de Chamberí que se decidió a lanzarse a esta aventura empresarial. Para ello, se instaló en una nave industrial en Alcorcón donde produce 3.600 litros a la semana, aunque la intención es llegar a más e incluso traspasar las fronteras invisivbles de la capital y estar presente en otros lugares de España, así como en las grandes superficies.
La elección del nombre «Cibeles» no tiene más connotaciones que las simbólicas. La estatua es uno de los iconos de Madrid y además la diosa de los cereales, nada más adecuado para el nombre de una cerveza. Así que ya lo sabes: si vas a Madrid pide una «Cibeles» para acompañar el típico bocadillo de calamares y redondear un tentempié cien por cien madrileño.