Banco de España, un edificio monumental de Madrid

Banco de España, un edificio monumental de Madrid

Aunque su nombre a todos nos suene a tipos de interés, rescates bancarios, inyecciones de liquidez  y otros conceptos controvertidos y complicados, el Banco de España es uno de los edificios más monumentales de Madrid. Un lugar que bien merece una visita.

Dispone de tres fachadas que dan al paseo del Prado, a la plaza de la Cibeles y a la calle de Alcalá, es decir, una ubicación céntrica en el corazón de la capital.

El edificio original fue construido de 1883 a 1891 en la esquina de Cibeles; posteriormente le fueron añadidas dos nuevas nuevas alas hasta llegar a su aspecto actual. Entretanto, el Banco de España se fundó en 1856.

Lo primero que nos llama la atención al entrar en este edificio es la amplia escalera principal, hecha de mármol de Carrara y adornada con bellas vidrieras que reproducen escenas mitológicas y temas alegóricos. Tras ella aparece el patio del Reloj, un patio central de estilo art déco cubierto y dominado por una enorme claraboya.

El interior de la biblioteca fue diseñado por Gustave Eiffel, lo qu enotamos por la profusión de hierro forjado en la decoración. Los diversos salones exhiben una importante colección de tapices, vasijas, muebles antiguos y pinturas que son propiedad del banco, incluyendo una primera impresión de la serie de grabados de Goya, con escenas taurinas y algunos de sus famosos Caprichos. Destacan también los retratos de Carlos III, del conde de Cabarrús y del conde de Floridablanca, todos pintados por la mano genial del inmortal pintor aragonés.

Debajo del patio del Reloj, a 30 metros bajo el nivel de la calle y cerrado a cal y canto (no se permiten visitas) se guarda la reserva nacional de oro, que incluye una isla rodeada de un foso donde se ubica la cámara. El sistema de seguridad prevé una inundación del foso ante una inminente amenaza de robo.

Daniel

Daniel nos trae todas las novedades de ocio y entretenimiento que hay en Madrid a lo largo del año para que no nos perdamos nada de lo que hay que ver y todos aquellos sitios y festivales a los que hay que acudir.
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