Un pulmón verde en el centro de Madrid. Eso son los Jardines del Buen Retiro, conocidos popularmente como El Retiro. Son 118 hectáreas de jardines y árboles repletos monumentos, tranquilos paseos y muchos lugares donde relajarse un pasar un buen rato.
La historia del Retiro se remonta a 1630, en ese momento un noble muy importante de la época, el Conde Duque de Olivares, ordenó su construcción. En aquél momento estaba en las afueras de Madrid aunque con el paso de los tiempos ha quedado enmarcado en el centro de la villa. Se podría decir que Nueva York tiene Central Park, Londres Hyde Park, Berlín el Tiegarten y Madrid tiene El Retiro.
Uno de sus puntos neurálgicos es el estanque, con posibilidad de alquilar una barquita en los días soleados.
Otro de los puntos de más interés es el Palacio de Cristal, ubicado junto al estanque y construido con motivo de la Exposición Internacional.
El Paseo de las Estatuas es un recorrido repleto de historia. El caminante recorre varios metros rodeado de estatuas de algunos de los reyes más significativos de la historia de España, como Carlos II, Fernando IV o Alfonso I.
Otro de los aspectos que más destacan del Retiro son sus fuentes ornamentales, algunas tan famosa como la de la Alcachofa, creada por un gran madrileño, Ventura Rodríguez.
Sin duda uno de los monumentos más destacados del parque es la Estatua al Ángel Caído, que data de 1667 y es una de las pocas que existen en el mundo dedicadas al demonio. Suele estar repleta de curiosos realizando instantáneas con sus cámaras fotográficas.
Pero aparte de lo monumental el Retiro es un lugar donde hacer deporte, andar en bici, caminar, disfrutar de un helado o de un refresco en buena compañía o tumbarse a tomar el Sol.
Cuando se pregunta a un madrileño de pura cepa que cuál es su lugar favorito de Madrid no lo duda: El Parque del Retiro.