El ayuntamiento de Madrid ha dado luz verde al proyecto de construir un carril para ciclistas en el corazón de la capital de España, anunciando que en breve sacará a concurso las obras de construcción de un nuevo intinerario ciclista que comunique la Plaza Mayor y la Calle de Alcalá.
El trazado de este carril para bicicletas discurrirá por algunas de las más importantes y emblemáticas vías del centro: Alcalá, Puerta del Sol, Plaza Mayor, Cuesta de la Vega y Segovia, un recorrido total de 4,5 kilómetros. El plazo de ejecución previsto es de seis meses tras los cuales se unirá a los carriles ciclistas, ya existentes en la calle O’Donnell, el espacio Madrid Río y el Pasillo Verde Ferroviario, pasando a formar parte del Anillo Verde Ciclista de la ciudad.
Poco a poco se va logrando el objetivo de conectar los tramos de carril-bici de la ciudad, aislados unos de otros y por tanto con capacidad limitada para desempeñar con eficacia la función de transporte verde que una ciudad de estas dimensiones demanda. Una vez conseguido esto se estudiará la implantación de un sistema público de alquiler de bicicletas, siguiendo el ejemplo de otras ciudades como Barcelona.
La extensa red ciclista con la que está equipada la ciudad de Madrid es perimetral, sin que haya un trazado real que se interne en el casco histórico, aunque la idea es que llegue incluso hasta las estrellas calles de la parte más antigua de la villa ya que, como aseguran desde el ayuntamiento, el objetivo es hacer de la bicicleta una auténtica alternativa de transporte, más allá de su uso lúdico o deportivo.