Un ángel caído en mitad del Parque del Retiro. Se trata de una de las estatuas más bellas y evocadores que podemos encontrar en la capital de España. Un sitio poco transitado por turistas que sin embargo merece la pena visitar en nuestro viaje a Madrid.
La historia de este monumento es larga y está llena de interés. Fue obra del escultor madrileño Ricardo Bellver, por la cual fue premiado en la Exposición de Bellas Artes de la ciudad en el año 1877, pasando a formar parte del Museo Nacional.
Pero a petición popular, se decidió que la estatua fuera ubicada en un espacio público al aire libre, y en tal caso no había mejor lugar que el Parque del Buen Retitro. Para ello, se le construyó un gran pedestal, justo donde se encontraba la antigua Fábrica de Porcelanas de la China, destruida durante la Guerra de la Independencia.
Dicho pedestal está construido con granito, piedra y bronce, y tiene a sus pies un gran pilón de agua, por lo que el conjunto también es conocido como «la Fuente del Ángel Caído».
La casualidad ha querido que la estatua, que representa a Lucifer, el ángel expulsado del cielo, se encuentre a una altitud topográfica exacta de 666 metros. Esto ha alimentado la imaginación de los amantes de las conspiraciones, que sostienen que la estatua fue ubicada allí por las maquinaciones de alguna secta satánica influyente a finales del siglo XIX.
