Además de grandes edificios y monumentos, Madrid está salpicada de hermosas zonas verdes y parques, algunos extensos como el Parque del Retiro o la Casa de Campo, y otros más recogidos pero poseedores de un encanto especial, como el Jardín del Príncipe de Anglona.
Este pequeño (apenas 500 metros cuadrados) y hermoso parque se halla en el lado más bajo de la plaza de la Paja, en la intersección de Costanilla de San Andrés con la calle del Príncipe de Anglona, en el corazón del emblemático barrio de La Latina.
Este es un jardín bello, recogido e intimista, un auténtico oasis de paz y tranquilidad en mitad del bullicio de la capital de España. En realidad se trata de un vestigio de los jardines que adornaron las casas de las nobles de la Corte madrileña de finales del siglo XVIII. Todo un jardín superviviente que, tras pasar por varios propietarios, en 1978 fue adquirido por el Ayuntamiento y abierto al público en el 2002.
Se accede a través de una puerta metálica enrejada y se encuentra también conectado con la Casa Palacio. Varios caminos trazados entre arboledas y rosales confluyen en el centro del jardín, donde se encuentra una bella fuente labrada en granito.
El paseo por el Jardín del Príncipe de Anglona es delicioso y relajante, ideal para disfrutar de especies vegetales diversas y un ambiente romántico. Aquí se pierden las parejas de enamorados y los vecinos pasean sus perros o disfrutan de la lectura sentados en sus bancos. Curiosamente, se trata de un lugar bastante desconocido incluso para los propios madrileños. ¿Te atreves a descubrirlo tú?
